miércoles, 25 de mayo de 2016

Objetivo único, pero ¡qué objetivo! Nástic 1- Osasuna 0

La derrota en Tarragona enseña a Osasuna el camino único que tiene para coger; ya no hay descenso, ya no hay ascenso directo y la lucha se centra por entrar en promoción. Mi corazón, pero sobre todo ver cómo compite el equipo de Martín en ocasiones así, me hace ser optimista.

Visitábamos una plaza complicadísima, con un equipo al alza, muy fuerte físicamente y en estado de gracia. En contra del sentir general yo no tenía muchas esperanzas en el día de hoy, pero he de decir que viendo a Osasuna afrontar el partido y cómo ha maniatado al Nástic, me ha ido cambiando la sensación y me estaba viniendo arriba. 

Magnífico el sistema de Martín para ahogar la zona de creación de los tarraconenses, que ni mucho menos está en sus pivotes y sí en su línea posterior con Emana y Lobato. El triángulo que formaban Roberto, Mikel y Manuel cortocircuitaban sobre todo al camerunes, que si bien recibía y encaraba, pocas veces salía victorioso. 

Atrás muy bien los carrileros en su función de evitar las entradas por sus bandas y Javi Flaño llegando fácil al área contraria. Los centrales magníficos, con mención especial para el partido de Miguel Flaño, echando uno de sus partidos enormes que suele jugar de cuando en vez.

Peor ejecutada la libertad de movimientos de Nino y De las Cuevas, teniendo que bajar en exceso el almeriense a recibir y dejando pocas opciones de remate. Ese es el único pero que le pongo a Osasuna hoy, la falta de peligro arriba si exceptuamos a balón parado.

La segunda parte transcurría del mismo modo, Osasuna muy serio y dejando sensación de que en el campo había un equipo que sabía a qué jugaba y que tenía entre ceja y ceja el objetivo del ascenso, pero los cambios hoy no han beneficiado. No solo no han mejorado lo que había sino que lo han empeorado. 

El partido no pedía jugadores del estilo y carácter de Maikel y Olavide y con ellos las sensaciones eran ya las de volver con un empate, que a estas alturas no era nada malo. Tres partidos en siete días a estas alturas de la temporada, con jugadores casi en la reserva y con la vista de la promoción, justifican los cambios.

Cuando peor estaba el rival y cuando más alocado se le veía en el campo llegó su gol. Un golazo de falta directa al más puro estilo Cristiano Ronaldo en sus formas. A partir de ahí no quedaba más tiempo que para ver las peores tretas de un rival que se las sabe todas y que jugó sus bazas como podíamos hacerlo nosotros en otro partido.

Derrota ilusionante si es que eso puede cuadrar. Viendo a este Osasuna no puede quedar otra que ser optimista para conseguir el objetivo de la promoción y estar orgulloso de lo visto hoy en Tarragona. Martín tiene estos días un trabajo de los que le apasionan; debe evitar que la plantilla se caiga por una derrota y vea con mi optimismo lo que queda.

¡Y con defensa de cinco!





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