Osasuna fue de segunda. Capítulo II. Osasuna 1- Mirandés 0

Portería a cero, aprovechar la ocasión que el rival te permita o, en este caso, que tu jugador en mejor forma te fabrique y a casa con los tres puntos. ¿Análisis? Pues diría que para qué, esto es el fútbol y lo que importa es lo que importa; pero el partido de Osasuna ha tenido miga desde mi punto de vista.

Ya dije en mi anterior post que iba a hablar del partido jugado sin pensar en qué vendrá y que habíamos jugado ante un rival muy flojo. Hoy no ha habido esto; hoy teníamos enfrente un equipo más complicado de jugar y con unos movimientos bastante interesantes. 


En teoría se decía que Terrazas aparecería con una defensa de cinco, como nosotros, pero lo que ha montado es una defensa de tres poniendo delante otros tres con Rúper en el eje y otra línea de tres por delante dejando un punta solitario. 

Esa línea de tres provocaba superioridad sobre Mikel Merino y Junior encaraba demasiado fácil a un buen jugador como es Aitor Buñuel. Le ha creado problemas, pero para mí su primera parte no ha sido tan mala como ha podido parecer. Es pura intensidad y no se ha descentrado con dos errores propios de su inexperiencia.

Soy de la opinión de que, visto lo visto, a Osasuna le sobraba un defensa y nos faltaba un pivote. Un doble pivote que ayudara a Aitor y a Mikel y diera más libertad que la que ya tiene a un inspirado Roberto Torres. Es obvio que con Martín se va a pensar más en mantener puerta a cero que en hacer gol y no seré yo quien le niegue el gusto; es lo que es y todos le conocemos. El que quiera espectáculo ya sabe dónde están los cines en Pamplona, aquí los puntos y a cumplir el objetivo; la segunda es esto.

Por suerte tenemos un jugador al que le gusta algo más que defender y hoy ha dejado detalles de jugador de los buenos: Roberto está "de dulce" y estamos aprovechándolo. Hoy ha decidido que nos traía un poco del cine al campo y por eso nos hemos llevado un partido que tenía más color azul del Mirandés.

Así como el otro día el equipo me gustó, hoy no lo ha hecho y tengo la sensación de que nuestro sistema de juego es mucho más propicio para fuera que para casa, ya que renunciamos muy fácil al balón.

Pero una cosa es cierta: Osasuna sigue sin quitarse el traje de equipo de segunda y eso se nota. Sigamos por el mismo camino y el domingo veremos qué resulta de nuestra visita a Almería.





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