Los tópicos son esas frases que de tanto repetirlas terminamos por creer que son realidad. Los seres humanos, y sobre todo los rojos, somos así; nos repetimos los soniquetes una y otra vez y nos lo pasamos de maravilla con ellos.
Supongo que habrá que rescatar la famosa trivialidad de por estas tierras que dice: "Osasuna se maneja de maravilla estando en descenso". Desde luego, si solo miramos el resultado, diríamos que sí, que nos gusta el fango y es ahí donde damos lo mejor de nosotros.
Bajo mi punto de vista, no cambia mucho lo de ayer respecto a las últimas actuaciones de Osasuna en cuanto a juego. Por supuesto que la victoria cambia todo y lógicamente nos hace ver cosas idénticas a otros días como positivas, cuando antes fueron negativas.
Jugamos con mucho fuego ayer en Almería y casi nos quemamos. Equipo gris, casi en blanco y negro, y sin un solo cambio respecto a días anteriores donde la dinámica era negativa. Más o menos me parece lógico, es que no hay más cera que la que arde y esta plantilla quizá no dé para más.
El tópico de que los de casa nos sacarán de esto o el espíritu Puñal ayer quedó en cierto modo desautorizado. Y digo en cierto modo porque de nuevo vimos como Osasuna si sale de esta será casi en su totalidad por los goles de un crack y también por el balón parado de un chico salido de Tajonar. Somos un equipo que como no nos funcione la estrategia de Roberto o no meta gol Riera no le ganamos a casi nadie, ahí están los datos.
Una primera parte normalita pero que tuvo las dos cosas enumeradas y que nos dan éxito, nos permitió irnos con ventaja al descanso. Osasuna, lejos de aprender de otros equipos que nos han dado con sus medicinas, se metió atrás, muy atrás, pero cometiendo errores de bulto (faltas al borde del área, pivotes incrustados a centrales permitiendo a Soriano jugar donde mejor se maneja) y no sabiendo jugar a fútbol. Ahí no se debía haber jugado ni el 30% del tiempo.
La salida del campo de nuestra estrella con la entrada de un Acuña que a mí cada día me deja mejor sabor de boca, permitió al equipo salir de la cueva y puso algo de orden a un sindiós que había montado Gracia con las entradas de Lobato y Oier. La del de Estella con balón del Almería nos costó el gol por estar muy mal colocado el quipo.
No vi yo mucho para analizar en el partido, mucho menos que no se haya repetido ya hasta la saciedad, y sí que me quedo con lo que es obvio; los tres puntos le ponen color al partido. Ya puedes haber hecho un partido gris que como saques los tres puntos, y más a estas alturas, estarás viendo la vida como en un reportaje de National Geographic.
El viernes nos viene otra final y en esta espero que nadie se guarde nada; ni directiva ni afición y mucho menos la plantilla. Bueno, los primeros sí, que se guarden el hablar y que estén callados hasta mayo. Ellos y los que se otorgan un poder y un peso en la afición que no tienen.
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