sábado, 1 de diciembre de 2012

Osasuna1- Rayo 0 A Osasuna le llamaron a bodas

"No es más fuerte quien menos veces cae en la vida, sino quien más veces se levanta tras la caída." Esta frase de Manuel Ant resume a la perfección quién fue ayer el más fuerte del partido y ese fue Osasuna.

Cierto que el golazo de Kike en el minuto 5 y el posible penalti no pitado en el minuto 2 por manos de Raoul dentro del área hizo que los rojos estuvieran como pez en el agua jugando a lo que mejor saben hacer. Mucho mejor ayer sostener a un Rayo que es un puro atrevimiento, a veces inconsciencia, que no tener que crear. A Raoul y a Oier les llamaron a bodas con este partido y bien que aprovecharon el momento para ponerse de bonito y lucir en la ceremonia y el baile como dos gentelmanes. La primera de las levantás que dirían en Sevilla.

Lástima que el encargado de escoger la música fuese un inconsciente y metiese el infumable "Bailemos un vals" del gafe José Vélez. Nunca, nunca se os ocurra hacer esto en la boda de un amigo, salvo que le tengáis en grandísimo aprecio y lo queráis siempre para vosotros. 

Como la gracia ya estaba hecha el partido no podía venir de otro modo. Lesión grave de Sisi que trastocó toda la pizarra, porque si alguien se había echado el equipo a la espalda en su labor de no dejar salir un balón con criterio del contrario era el albaceteño. Suerte chaval y mucha fuerza para lo que viene. Se te espera y se te desea lo mejor.

Para mí no fue malo el cambio que hizo sacando a un jugador como Llorente. Sé que soy impopular como el de Zaldibar pero la garra de Sisi sólo la podía poner, viendo el banquillo, el de Hondarribia. ¿Dónde estaba el problema? En que el bueno y honrado de Joseba no está para muchos trotes y ya no es ni la mitad de lo que fue. Ayer en alguna presión se vio que si le pilla hace 4 años se come la carne y el pescado de los centrales y si se descuidan les manga hasta el sorbete. Pero ya no está. 

No creo que hubiera más donde rascar salvo haber sacado a Manu y retrasar a Kike. Podía haber salido bien porque el partido se puso como los bailes de alguna boda donde los amigos o amigas del novio o novia se ponen a tiro y ahí Manu tuvo el partido soñado. El Rayo estaba con el cuerpo bailón y el de Valtierra podía haberse puesto de merengue y reggaeton hasta las cartolas. Bueno, pues de ésta también se sobrepuso Osasuna, y van dos.

Se aguantó bien la primera parte, mientras Llorente estuvo cerrando el pase de Fuego o los centrales a Trashorras o Domínguez. El argentino es un jugón de padre y muy señor mío y se ofrece como pocos, pero le tocó bailar con Raoul y el chaval no anda muy sobrado de dotes bailarines y le pisaba una y otra vez. Lo siento, haber elegido otro. Lo malo es que la otra opción era Oier y éste, como buen navarro, está mejor para apoyarse en la barra y acabar con la corbata por la cabeza. ¡Qué baile les dio a los 3 del Rayo! Aún me estoy partiendo de risa viendo como les destrozaba la coreografía una y otra vez.

Sinceramente creo que la lesión de Kike Sola le hizo a Mendilibar no cambiar a Llorente que estaba fundido. Sí, sé que no es muy habitual cambiar a alguien que ha salido en la primera parte, pero es que si no se puede, no se puede y lo habitual o no es algo que no se debe tener en cuenta cuando buscas el bien del equipo. No pasa nada cuando sustituyes a alguien a los 45 minutos si lo ha dado todo. De esta lesión también se levantó Osasuna con el cambio posicional de un incombustible Oier a la punta de un triángulo que hacían Raoul y Timor. Y van cuatro levantás porque se estaba aguantando también la lesión de Cejudo y la salida de un indolente e insultantemente frío Lamah.

Visto el panorama y con Osasuna cómodo, aguando el baile de los de Vallecas sólo faltaba esperar que tocaran la jota y todos para casa. Unos con ganas de marcha y de ir al bar alquilado por los novios y otros, los que iban a enseñar cómo han aprendido bailes de salón en la academia de debajo de casa, hundidos en la miseria de ver cómo todo se había quedado en buenas intenciones. 

Aprendieron que en Navarra es más sencillo irte de marcha que pillar cacho con un buen baile en una boda. Y eso que venían de llevarse una peor en el festín en tierras hermanas guipuzcoanas.

Boda para recordar al final de año pero con cosas tristes como cuando tu tía saca a relucir que falta fulanito o que no has invitado a menganito. La lesión de Sisi, la apatía y mala actitud de Lamah y la pitada a la salida que se llevó Timor. De esto último entre semana espero hacer un post porque no me parece justo ni me parece que el chaval se merezca todo lo que le está pasando. Y hablo de todo, no se me malinterprete.

Victoria muy importante para Osasuna porque en un partido que no lo mereció por fin se llevó lo que otros días no tuvo mereciendo mucho más. Psicológicamente muy importante para seguir creyendo.


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