domingo, 20 de agosto de 2017

Osasuna 1- Sevilla Atlético 1. Demasiado pronto.

Pronto, demasiado pronto, llegó el comienzo de liga para un Osasuna al que temo que la pretemporada se le ha partido por medio, en el encuentro que disputó el Almudévar, con la lesión de Lucas Torró.

Dos posiciones claves para el sistema defensivo que Diego Martínez dejó ver hasta ese día; el delantero centro que es quien comienza la presión alta y termina jugada en dos toques y un pivote de muy largo recorrido en amplitud y que por su fortaleza aérea permite al equipo ser más profundo.

Esos puestos tenían dueño; Quique y el mencionado Torró, pero la lesión de este segundo y la ausencia de un recambio de sus características, hacen al míster tener que cambiar de dibujo pasando a un doble pivote. 

El equipo es parecido, pero ya no es igual. Es menos profundo, no presiona tan alto y el cierre de líneas de pase que provocaba la línea de 4 ya no existe y genera dudas y pérdidas de sitio en los pivotes.

Hay un detalle que marca el tipo de juego de Diego; la profundidad. Esta profundidad se puede observar en el saque de fondo por parte de nuestro portero. Torró fija a dónde va el balón, sube a la última línea y permite con ello a Quique seguir en su puesto. Esto obliga a los centrales a recular y no bascular tanto. Consecuencia: el equipo gana por lo menos 10 o 15 metros.

Arzura y Mérida ya digo que no estuvieron bien en su papel pero con diferencias: el primero lo tiene todo para que El Sadar le tenga en sus oraciones, es todo derroche de energía e intensidad, pero le queda mucho tácticamente para cómo se juega en Europa (le sobran carreras y salidas de sitio). Del segundo ya sabemos que ahí sufre cuando el partido se pone "físico" y estaba mucho más cómodo con el sistema anterior, con el que sacaba su calidad en el último pase o en el disparo de fuera del área.

Si a esto le unimos que en la línea de 3 medias-puntas la parte izquierda la dejamos a un lento De las Cuevas, nos sale el partido de ayer. Lento el equipo en toma de decisiones y demasiado rápido en ejecuciones, mal cóctel para comenzar el primer partido. En parte, creo que un demasiado ansioso Roberto Torres contagió este tipo de juego.

Supongo que las ganas de agradar a una afición que bate records de socios tienen gran parte de culpa. Y el rival, que también cuenta, sobre todo cuando sale descarado como salió ayer para ser un filial. No será porque Diego Martínez no había ensayado su juego...

Confianza, esa es la sensación que saqué yo ayer de El Sadar. Confianza en una plantilla hecha con jugadores que saben de la categoría y que no les costará nada adaptarse a ella, confianza en una mejoría que llegará con un poco de tiempo y que es palpable, pero también con críticas a una propuesta de juego que quizá no sea adecuada como local y que si el míster considera que sí lo es, creo que necesita de otros mimbres.

En definitiva, primer partido de liga que tengo la sensación de que nos ha llegado en mitad de la pretemporada con el antes y el después de Almudévar.



Foto: www.futbol-tactico.com




domingo, 12 de febrero de 2017

Cambios, novedades, pero 3 goles en contra. Lo de siempre.

Recibió Osasuna al todopoderoso Madrid con sus mejores galas, luego se pudo ver que el césped nuevo no es tan de gala como parece sino que tiene más fachada que interior. Quizá las dos semanas de descanso que va a tener le vendrán bien, ayer el balón no botaba y parecía ralentizar los movimientos.

Dicho esto, el partido tuvo más de buzo y de herramientas de trabajo que de etiquetas y trajes chulos. Esos se los quedaron en exclusiva Isco, Modric y Benzema; pero por encima de todos ellos un tipo con una calidad terrible y una facilidad para buscarse la vida con su inteligencia como pocos; Sergio León. El gol que le birla a Varanne y Sergio Ramos robándoles la cartera a su espalda provoca que Zidanne tiemble un poco y meta en el segundo tiempo dos líneas de cuatro que le dieran más seguridad, olvidando la defensa de 3 centrales.

Osasuna cambió su esquema y su apuesta desde que llegó Vasiljevic y se juntó con Alfredo. Estábamos sufriendo una sangría en forma de goles en contra y ayer la pareja rojilla propuso un 4-4-2 intentando cerrar la zona de recepción de Modric o Isco a las espaldas de los pivotes. Una vez que Causic perdió el sitio, fue aprovechado por el Madrid para buscar a Ronaldo en carrera y ahí el portugués es casi imparable. Ayuda la lentitud alarmante de Vuja, que está más para alimentar la confianza del osasunismo que para jugar en primera división al día de hoy.

Demasiado golpe para Osasuna en una primera parte en la que estaba bien plantado en el campo y no merecía tal castigo. Se sobrepuso y logró empatar, dando de nuevo margen al sueño de la victoria. La tremenda lesión de Tano y la posterior de Fuentes mermaban considerablemente esta esperanza. No por los jugadores en sí, sino porque esos dos cambios dejaban en el campo a dos jugadores sin gasolina y perdidos en fuegos de artificio: Jaime y Riviere. Para ellos fue un sufrimiento llegar al minuto 90 y Osasuna salió muy mal parado con esto.

Al cambiar Zidanne a 4-4-2 y apostar por la llegada por el centro para dar un último pase a Ronaldo, el cuerpo técnico de Osasuna temió por la segunda amarilla a Fausto y le sacó del campo para meter a Loé

Raoul ni está ni se le espera en breve. Ayer fue un puro despropósito, y no me refiero a sus pérdidas de balón sino a su colocación y su lentitud de movimientos. El segundo gol, con su despiste y cierre en el saque de banda del rival, le deja en mal lugar. Luego ya la equivocada colocación de Clerc (una vez más cuando está de lateral) y la hablada velocidad de Vuja, hacen el resto.

Aun así yo seguí viendo a Osasuna con alguna opción. El Madrid no mataba el partido y daba chance para una falta o alguna llegada de Sergio León, no se me ocurre más en este equipo, pero al final salió todo al revés y los blancos cerraron el duelo con un tercer gol.

Osasuna sigue dejando todo en el campo, dejando buenas sensaciones y alimentando el matrimonio equipo-grada, es un equipo honrado como pocos. Como soy de los que creo que no damos lo suficiente para salvarnos, quizá sea el momento de pensar en futuro más lejano y seguir haciendo CLUB de cara a tiempos cercanos.

No quiero cerrar esto sin enviar un abrazo enorme a uno de esos jugadores que siempre quisiera tener en mi plantilla. Tano es de esos que va de cara, que no tiene vueltas y que le ves claro que deja todo lo que tiene. El fútbol será justo con él y volveremos a verle en sus mejores tardes.


Foto: @sandrika24





martes, 7 de febrero de 2017

Ni con el viento a favor. Real Sociedad 3- Osasuna 2

Esta semana mi post viene con retraso puesto que fue publicado por Orain y he dejado que el lunes solo estuviera publicado por ese medio.

Os dejo el enlace al medio y el post como tal.


http://navarra.orain.eus/desde-los-ojos-irunsheme-viento-favor/

Como ya ocurrió allá por agosto, el partido contra la Real estuvo presidido por la climatología, que marcó buena parte del devenir de aquel. Si en el segundo de liga hablábamos de una temperatura de 35º que lastraba el juego, ayer el temporal de viento, lluvia e incluso granizo dejó ver dos partes totalmente antagónicas para ambos equipos.
Desconozco quién eligió cambiar de campo en el sorteo inicial pero presumo que pudo ser Osasuna y creo que, si fue así, lo hizo de modo adecuado. El viento era tan fuerte que jugar a su favor iba a hacer complicadísimo el control del balón y la precisión en pases, mucho menos difícil que jugar a la contra. Salvo dos tiros de fuera del área, el juego de la primera parte demostró que la elección era correcta.
La Real se encontró con esa dificultad y además Osasuna le puso en otro problema; vimos, por fin, una línea con dos pivotes bajo el mando de un omnipresente Fausto y un De las Cuevas impidiendo la salida limpia de Illarramendi. La alineación de Eusebio, con el cambio de Granero por Zurutuza, impedía lo que vimos en la primera vuelta en El Sadar. La superioridad que creaba el triángulo central sobre un único pivote osasunista ayer se diluía y eran los rojos los que buscaban las cosquillas a la defensa donostiarra con pases al hueco que tanto Riviere como Kenan sabían buscar con mucha movilidad.
La segunda parte cambió por completo; a pesar de llevar a favor el marcador y el viento, Osasuna estuvo mucho menos cómodo, notó el cansancio en sus hombres clave (por algo se dice que el ritmo de primera no perdona) y la Real empezó a tocar y a crear peligro. Bien es cierto que la salida del jugador que provocó la llamada “sima Zurutuza” tuvo que ver mucho en ello. La Real pasó a su 4-3-3 en ataque contra el 4-2-3-1 que tenía hasta entonces y ahí Osasuna volvió a las andadas. Primer gol de cabeza a saque de esquina y segundo gol con una pared por pasillo central con demasiadas facilidades. Así es complicado hacer algo de fundamento.
Solo la salida de dos jugadores de calidad demostrada, que no ejecutada casi nunca en el caso de Jaime, pusieron el marcador en aprietos para los donostiarras y nos hicieron soñar con un posible y justo empate.
Viento hubo para dar y tomar y ninguno de los dos equipos supo jugar con él a favor. Peor parado Osasuna en una jornada demasiado clave, viendo los resultados de los rivales. Sigo con mi pregunta: este juego tan bonito para el espectador, ¿nos da para estar en primera? Vistos los goles en contra, los resultados y yo opinamos que no.

domingo, 29 de enero de 2017

La manta de Vasi, ¿da o no da?

Primer partido de la segunda vuelta y primer cambio en la era Vasiljevic-Alfredo, cambio durante unos minutos en la apuesta por un esquema de juego. Lo que no cambia es en resultados; la victoria sigue sin llegar y los tiempos se acortan para quien tenga como objetivo irrenunciable la permanencia.

La nueva apuesta en el banquillo de Osasuna pasa por premiar la faceta ofensiva de sus carrileros y obviar en gran parte su labor defensiva; la manta, la cabeza y los pies. Es evidente que hasta ahora nos cubríamos la cabeza pero destapábamos los pies y eso ahora es lo contrario, preferimos atacar a cubrirnos atrás. 


Adelante, no hay problema por mi parte, pero mucho ojo con las consecuencias y los daños colaterales que ello conlleva. Este sistema, que de momento confirma que con esta plantilla no da para mantenernos, es "canchero"; gusta a la grada, anima al personal a bajar a El Sadar, a meterse en el partido y con eso a muerte. Pero tengamos muy claro que se va a comer centrales como si no hubiera un mañana.

Lo hizo con Márquez, lo puede hacer con Tano, con David, con Unai y lo hará con Vujadinovic o el que venga. Tener a Clerc levantándonos de nuestros asientos con sus internadas hasta la línea de fondo hace que el central de su zona siempre esté en inferioridad ante la acometida rival. Si tenemos esto en cuenta y nos llenamos de paciencia, adelante con los faroles, lo que no quita que los dos García pusieran de su parte también el otro día.

Veréis que de los centrales me he dejado a uno. No cito a Oier porque en esa posición el riesgo es infinitamente menor. Estás siempre de cara, dos pasos más atrás y ves el fútbol como nadie ahí. Tu riesgo es menor y creo que ahora mismo habrá tortas en el vestuario por jugar ahí.

El viernes lo vivimos en una primera parte en la que el Málaga, equipo normalito, nos puso en aprietos una tras otra. La primera para el minuto 6, Chory Castro aprovecha el jugar sin laterales y se planta delante de Mario con excesiva facilidad, volvían las ocasiones del Granada y Sevilla aprovechando esos huecos en banda.


He aquí cuando vimos los únicos minutos de la era Vasi-Alfredo en la que el banquillo decidió taparse la cabeza y descubrir los pies. Durante unos cuantos minutos del primer tiempo pudimos ver a Clerc y Berenguer tirando la línea con los tres centrales y eso dejó también los peores minutos de Osasuna cara a puerta desde su llegada. La manta no engaña, no da para todo.

Solo un errático Gato Romero metió a Osasuna en el partido viniéndose arriba y sacando dos puntas. Ahí el equipo estuvo más cómodo al tener superioridad, o por lo menos igualdad, en el centro del campo. Antes Imanol afrontaba siempre la presión en inferioridad y sus rivales daban pases a la espalda de los centrales con suma facilidad. No todo es culpa del trío de atrás.

Sigo con mi idea; estoy volviendo a disfrutar viendo a Osasuna, pero tengo muy claras dos cosas: la manta no da para el objetivo de primera a día de hoy porque este sistema es un suicidio en esta categoría y el equipo que se está formando nos va a dar muchísimas tardes de disfrute y de resultados. ¿Será antes de fin de temporada? Yo lo dudo, pero ya me creo todo.

fuente: whoscored.com

domingo, 15 de enero de 2017

Osasuna herido de muerte; más vivo que nunca

Es curioso que en la semana en la que hemos podido recoger casi todos los boletos para descender a 2ª es cuando ha aparecido el Osasuna que todos echábamos de menos.

La apuesta de la pareja Vasi-Alfredo está muy clara desde el primer minuto del lunes: defensa de 3 centrales, 2 carrileros, apoyo del interior al pivote en defensa pero ataque con dos interiores y dos delanteros en línea. Algo que los jugadores no han tardado en coger porque lo llevan ensayando muchos meses. La posición de Oier como eje principal del esquema la veo clave.

Esquema asimilado y que cambia notablemente con la época pasada (obvio el desierto de Utrera) en la apuesta para su ejecución. Mientras antes nos tapábamos la cabeza y dejábamos los pies al aire, ahora es al revés y se apuesta más por la llegada arriba aunque cueste sustos en defensa.

Esta apuesta es la que está devolviendo la ilusión y la ilusión por el futuro de este equipo. No hablo de permanencia en 1ª sino en la creación de un equipo que dé esperanza y optimismo, sin importar el resultado. Y es esta creación en la que ciertos jugadores han dado un paso hacia adelante (Clerc y Oriol son dos ejemplo) y otros sin embargo están dejando muchas dudas de futuro (Jaime es otro).

Se habló, y así lo dejé claro desde el comienzo, que este año debería ser el de disfrutar del premio obtenido a última hora y el de alimentar y mimar el osasunismo. Alguien determinó que había un objetivo primordial y eso se llevó por delante casi todo lo anterior. Parece que el error se ha subsanado y creo que estamos a tiempo.

En una semana hemos disfrutado como hacía tiempo que no lo hacíamos, pero también se ha visto que con un equipo al 100% no da para ganar un partido en primera división. Algo que también hemos visto es que quien no es titular da motivos de por qué no lo es, la realidad es tozuda.

Cartas encima de la mesa, para bien y para mal; los resultados nos han herido de muerte, las sensaciones reviven a un Osasuna que ilusiona. ¡Bienvenido!

martes, 8 de noviembre de 2016

Con Martín nunca nada ha sido "normal". ¡Hasta siempre, míster!

El sábado barruntaba el final de un ciclo, tenía muy claro que la era de Martín en Osasuna había llegado a su fin y la verdad es que no esperaba que ese epílogo fuese normal. Y no lo esperaba porque ni quien lo tenía que hacer ni la historia de Martín me invitaban a verlo de otra manera.

La historia de Enrique en Osasuna es de blancos y de negros, los grises pocas o muy pocas veces los hemos visto y si los ha habido es cuando peor se han desenvuelto tanto el protagonista como el club. Lo cierto es que lo blanco es muy superior a lo negro y eso la Junta Directiva de este club debería haberlo tenido claro y escrito con letras en fluorescente encima de la mesa antes de hacer las cosas.

Y digo hacer, que no tomar decisión. Yo tengo ya unos años, creo que sé un poco de qué va esto del fútbol (no me refiero a los 90 minutos del partido) porque, entre otras cosas, viví un despido en Osasuna sin que absolutamente nadie me llamara para comunicármelo. Creí que esos tiempos no volverían, pero la asamblea del otro día y lo de ayer me dicen que estaba errado.

La decisión de cesar a Enrique Martín Monreal la puedo entender, no me llevo las manos a la cabeza sabiendo como está el fútbol y que los resultados mandan. Tristemente es así y el corazón es una cosa y la realidad suele ser otra, pero es que este fútbol cualquiera que siguiera al míster lo podía prever. Lo que nunca podré entender son las formas, eso nunca. A una institución como Martín no puedes echarle por teléfono mientras representa a Osasuna en un acto en Madrid del cual se cae el presidente por una indisposición. 

Me la creo, tenía que tener una cagalera de padre y muy señor mío con la que se le venía encima, pero es que cuando dejas todo en manos de un tipo que está para cerrar contratos publicitarios y al final manda más que los socios pues pasa lo que pasa. En el pecado llevas la penitencia, Luis.

Martín es ya historia en Osasuna, historia de la que nadie queda indiferente; sus logros ahí están y han marcado el devenir del club, podremos discutir sobre si todo son milagros, pero ahí están. Para mí milagro fue lo del 96/97, lo fue el ascenso del año pasado; pero no lo fue lo de la temporada anterior.  Opiniones las hay y todas respetables.

El fútbol no entiende de pasados dice Vasilevic, de pasados quizá no, pero de futuros sí, y mucho. Quizá tu externalización al final no se produzca, y no porque los socios lo hayamos decidido sino porque tu época en Osasuna está cerca de su fin. Te has quedado sin escudo protector y ahora tus vergüenzas están al aire. Martín y su osasunismo callaron en verano lo que no debió callar y eso le convirtió en otorgante ante lo que se estaba haciendo en verano.

Se va Martín, se va su defensa de 5, de 3, de 80. Todo indica que llegará Caparrós y deseo que le vaya lo mejor que le puede ir. Eso será que a Osasuna le va de maravilla y yo he sido, soy y seré osasunista, por encima de más "istas".

Solo me queda agradecer a Enrique sus grandes momentos compartidos con nosotros en la tele, con esas conversaciones entre dos que no tenemos mucho en común de la manera de ver el fútbol pero que nos respetamos como los que más, cosa que alguno no ha hecho. ¡Un abrazo míster!




domingo, 6 de noviembre de 2016

Demasiada penalización. Osasuna 0- Alavés 1

En lo que para mí era un partido abocado al empate, un tremendo error infantil de un jugador veterano propicia un penalti que termina por decantarlo a favor del Alavés. Creo que fue demasiado castigo para un equipo que sin ofrecer grandes cosas sí que por lo menos demostró sacrificio y no mereció tal penalización.

No estamos viendo eso que se llama gran fútbol en El Sadar, pero es que tampoco lo vimos el año pasado e históricamente Osasuna no creo que haya sido un ejemplo de lo que hoy se defiende como jugar bien. Si partimos de la base de que quien se sienta en el banquillo local nunca en su vida de entrenador ha querido tener el balón más allá de tres toques, nos frustraremos en exceso como pidamos ver algo más que eso en este Osasuna.

Esta semana se colgó un vídeo de un entrenamiento en el que se veía y oía a Martín echando una buena bronca a Unai por algo que no le gustaba. El sentir general es que estábamos ante una nueva lección de coaching y otro ejemplo más de motivación a un equipo; ni una cosa, ni la otra. Lo que dejaba ver de manera nítida el vídeo era que Martín no quería saber nada de que el balón fuese por el carril central, que quería jugar por los dos carriles exteriores y que su jugada se basaba en el cambio rápido de banda pasando por centrales, nunca por pivotes.

Si bajas con esta premisa al campo, lo que luego ves te puede gustar más o menos (a mí cada día menos), pero lo que no te ofrecerá será sensación de frustración. Lo que sí me preocupa y me parece llamativo son ciertos comportamientos ayer en el campo; errores infantiles de veteranos, jugadores fuera de sí y del partido y otros en estado de juego bajo o muy bajo. Me refiero a Miguel, Oier, Roberto y De las Cuevas.

Oier creo que paga los platos de errores ajenos atribuibles a él. La mayoría de su partido estuvo basado en decisiones correctas y bien hechas de comienzo de presión, pero sin embargo no fue acompañado en ese aspecto por sus compañeros y aquello quedaba como salidas a ningún lado. Falso, él sí salía bien, pero otros no hacían lo correcto.

Me preocupa Roberto, y me preocupa en exceso, cuando se "rauliza" y se sale de su concentración estando pendiente más de protestar y de enfadarse con los rivales que de jugar como él solo sabe. Me deja ver cierto momento de exceso de ansiedad en el equipo y no fue él solo el que me lo ofreció; el partido de De las Cuevas y de Sergio León me genera dudas del momento mental del equipo.

Aun con todo, no creo que Osasuna mereciese perder de este modo y creo que el paradón que le hace Pacheco a Kenan cambia en demasía el rumbo del partido. Partido al que, por otra parte, Martín nunca le supo meter mano. No pudo en ningún momento con la que le había preparado Pellegrino con Toquero por la derecha y con Camarasa por detrás de Fausto para provocar la salida Miguel Flaño

Este gráfico es preocupante para la defensa de 3 y generaría inseguridad en los niños, si no fuera porque ayer volvieron a estar más que correctos. Atrás quedaron aquellas dudas sobre el rendimiento de Unai y de David, si bien volverán a aparecer, seguro. Son los pasos de todo crecimiento. Se duda de Cristiano, no se va a dudar de dos debutantes... 


En definitiva, vuelta a las andadas y aparición en escena de la duda sobre la continuidad del míster. Aparece en el escenario como personaje estelar, pero no olvidemos que nunca se fue de la escena de la obra. De hecho, yo diría que desde el minuto uno ha sido un espectador con una localidad privilegiada.